¡SANTAS CACHUCHAS, BATMAN!

El otro día estaba, aburrida, aguardando en una sala de espera, ojeando las ubicuas e infames "Galería" de "Búsqueda".
Supongo que este anacrónico semanario subsiste aún porque todos los abogados y odontólogos necesitan poner algo en los revisteros para sus "pacientes clientes", pero esa es otra historia, cómo diría Rudyard Kipling.

En fin, pasaba inocentemente por las páginas centrales del tercer ejemplar en menos de 5 minutos, cuando me encuentro una nota sobre que un Príncipe árabe de verdad (de la familia real Saudita) había estado de visita en Uruguay, por un par días, más precisamente en Punta del Este, adonde llegó montado en un brioso Learjet de oro, casi tuneado en "Enchúlame la Máquina".

Mis desprevenidos ojirijillos leyeron el cabezal de la nota y me puse a mirar las fotos, cuando me encuentro a nuestro antihéroe favorito, con un habano tamaño XXL en una mano y alzando la otra hacia nuestro (desprevenido; ahora verán porqué) ricachón huésped: lo esperaba Jorge Batlle.

Fue el "cicerone" de Bolud el Cotur.

Le seguían diversas fotografías de Mercedes Menafra entre este grupo de personas ( lo más selecto del grupo "Amigos de Batlle pero los de Negocios de Verdad"); Meche por lo visto sigue ejerciendo de "Ex Primera Dama", caso insólito en los Anales de la historia de Don Jorge, ya que es sabido que sus ex, escupen y cruzan la vereda al verlo.

"Medio que como que" el artículo daba a entender que el Jeque venía en plan de tirar unas rupias por estos lares, como quién tira semillas en el fondo a ver si crecen... y no encontró mejor tipo que supiera de eso de tirar "La Posta", que el ex presidente de todos los orientales (pero no orientalas, porque hay que decirlo, ¿vio?).

Se lo veía de camisita manga corta, haciéndose el machito, cuando todos los demás estaban de pulóver, y el mismísimo jeque con gruesa campera de cuero.
Pero Jorgito está acostumbrado a la intemperie, una se olvida...

En general los grandes ricachones del mundo no tienen apuro en hacer plata, por lo que invierten en propiedades o tierras, pero estoy segura que el bienamado prohombre de la lista 15 no puede haber dejado pasar la oportunidad de aconsejar excelentes y fructíferos negocios que son plata ya, mejor que el oro, que el petróleo...

No pude seguir informándome porque me llamaron y no tuve más remedio que dejar la revista.

La verdad es que más tarde, de regreso a casa en el 121, venía ensimismada mirando por la ventanilla el triste atardecer nublado, reflexionando sobre lo antedicho.

Pensando muchas cosas sobre el Dr. Jorge Batlle.

Es muy probable que ustedes piensen, "Bah! No me digas que se la va a agarrar con Jorge Batlle, más que trillado, qué se puede decir de nuevo de ese tipo, etc., etc."
O peor, que piensen que quiero demostrar lo original que soy defendiendo su lado humano.
¡Faltaría más!

Me parece que aún no hemos terminado de comprender, creo que hasta negamos tener la necesidad de hablar en serio sobre el motivo por el cual ese hombre llegó a la presidencia del Uruguay.

Quién me va a negar, que era el político más quemado de la media achicharrada clase politiquera uruguaya.
Quién me va a negar, que 5 años antes estaba muerto políticamente.
Quién me va a negar, que era y es una persona con la cual prácticamente nadie simpatiza.
Que tenía un oscuro pasado.

Al cuál, la ciudadanía en 1989, le había manifestado tal desprecio, que le dió la Presidencia a Luis Lacalle, casi un desconocido, por un margen asombroso.

¿Qué sucedió en 1999, como para que la gente le entregara la presidencia, como quién dice, "dejamos al gato cuidando la carnicería..."?

¿Tanto miedo significaba para el pueblo uruguayo el Frente Amplio, que prefirió jugarse toda la plata "al colorado el 36"?
¿Cómo nadie se paró (de cualquier partido que fuera) a decir: "¡Eh! ¿Qué estamos haciendo? ¿Le vamos a dar la presidencia a este payaso, este delincuente?"

Y bueno... pasó lo que tenía que pasar.

Lo que me resulta interesante, es que no hemos saldado la deuda que ese "momento de apatía" le trajo como consecuencia a cientos de miles de personas, por lo general pobres.

Se armó un poco de lío, porque tocaron los ahorros de la clase media alta, pero nada comparable al quilombo generalizado de la Argentina.

No nos olvidemos de todo el sufrimiento, degradación moral, y tristeza, que nos trajo no haber pensado bien lo que estábamos eligiendo.

Se puede decir que hoy en día, hay un par de alternativas en el espectro político, que por más discrepancias que se tengan tanto con una como con la otra, son razonablemente aceptables; ambas tienen gente bien y gente medio quemada, pero sabemos que el país no se va a caer a pedazos ni lo van a rematar como en Bavastro, si son gobernadas por el FA o por Larrañaga.

Mucho me temo que hay alguien que sí es muy peligroso para la integridad física y moral de este país, que se llama "Presidente Lacalle"

Es como el regreso de esos supervillanos, que vuelven quemados, deformados, pero con el plan perfecto para desvalijar "Ciudad Gótica".

No podemos darnos el lujo de tener 2 Guasones en menos de 10 años.